¡Qué nariz tan hermosa! Llena de carácter, con notas de frutos secos, madera pulida y castañas de cajú. En boca, el dulzor se siente perfectamente integrado y equilibrado. La expresión de frutos secos es simplemente deliciosa: castañas de cajú, almendras y frutos secos tostados. Tiene frescura, profundidad y una gran persistencia. Higos y dátiles secos aportan complejidad en una estructura con capas, que culmina en un final largo. Un vino a la vez maduro y fresco: realmente encantador.
CEPAS: 75% Garnacha, 25% Monastrell
ENÓLOGO: Sergio Hormazabal
Alistair Cooper MW by Catad'Or Wine Guide, abril 2025