Desde el sur de Chile, este vino presenta una nariz bastante profunda, con ricas notas de frutos rojos maduros y guinda fresca, jugosa. En boca, el ataque es elegante, con taninos sedosos, pulidos y envolventes. Hay un gran balance entre la fruta y la acidez, lo que lo hace sabroso y refinado. Un sutil toque licoroso le suma complejidad, y el final es largo y persistente. Es un vino que exuda naturalidad y nobleza —me encanta el volumen que arma en el paladar, llenándolo con su textura y carácter
COMPOSICIÓN: 100% Cinsault
Alistair Cooper MW, abril 2024