ESPENG


EDITORIAL

Fue un verdadero placer regresar a Chile para escribir la tercera edición de la Guía de Vinos Alistair Cooper MW by Catad'Or en abril de 2024. Aunque tengo la oportunidad de probar muchos vinos chilenos mientras estoy en casa, en el Reino Unido, nada se compara con pasar tiempo en el país, visitar los viñedos, reunirme con los productores y degustar los vinos en su entorno. Comprender el contexto de estos vinos a través de las conversaciones con los enólogos y conocer sus reflexiones es invaluable al escribir una guía como esta. Como siempre, hubo muchos vinos y proyectos nuevos por descubrir, así como otros consagrados y viejos favoritos.

No es un secreto que ha sido un año difícil para la industria del vino, no solo en Chile, sino a nivel mundial; este problema ciertamente no es exclusivo de Chile. El consumo global ha disminuido, el costo de vida ha aumentado y las exportaciones han bajado en consecuencia, impulsadas en gran medida por una caída en las exportaciones a países importantes como China y Estados Unidos. Sin embargo, hemos visto una sólida recuperación en los últimos seis meses. El Reino Unido ha ido a contracorriente y es el mercado líder en términos de valor, con un aumento del 40%, lo cual me complace particularmente por razones obvias. Con este fin, estamos planeando algunos eventos en el Reino Unido para ayudar a promover los vinos que han aparecido en esta edición de la guía. El principal objetivo de esta guía es ayudar a los productores y generar conciencia sobre sus vinos y la excelente calidad y valor que Chile ofrece.

Este año también marca el trigésimo aniversario del 'descubrimiento' del Carménère en Chile. Es muy gratificante ver la trayectoria ascendente de esta fascinante variedad de uva en su hogar espiritual en Chile. Con tres décadas de producción, finalmente estamos viendo cómo se materializa su potencial. El futuro es realmente prometedor, con algunas expresiones e interpretaciones verdaderamente excelentes de Carménère provenientes de diferentes regiones. Aunque Colchagua podría reclamar ser el terroir definitivo para el Carménère, diría que Maipo y Maule están fácilmente en la misma liga, como lo demuestran los magníficos vinos de Casa Bauzá en Maipo.

La innovación y la experimentación continúan a un ritmo vertiginoso tanto en los viñedos como en las bodegas. En abril, visité Chiloé con Montes Wines para conocer su proyecto en la remota isla de Añihué, un lugar verdaderamente notable que está ampliando los límites geográficos. Cada año, estos límites en el sur continúan expandiéndose, y la revitalización del corazón histórico de la industria vitivinícola de Chile en el sur de Maule e Itata no muestra signos de desaceleración. Como mencioné el año pasado, parece haber una mayor colaboración entre pequeños y grandes productores; tal vez aún no al nivel necesario, pero ciertamente se han dado pasos positivos en los últimos años. Es difícil subestimar la importancia de que la industria vitivinícola chilena trabaje unida, especialmente dado el clima de mercado actual.

Finalmente, estamos presenciando algunos cambios en el Decreto 464, que a lo largo de los años ha impuesto muchas restricciones innecesarias a los productores. La creación de dos nuevas DO en Chiloé y Rapa Nui merece ser aplaudida. Aunque en la actualidad, e incluso en el futuro, su tamaño no les permita ser significativas, esto brinda a los productores mayor visibilidad y a los consumidores un mejor conocimiento de los diversos terroirs que Chile tiene para ofrecer. También ha habido cambios significativos en cuanto al etiquetado permitido de variedades de uva. Se han agregado 41 uvas más a las 47 que ya se permitían nombrar oficialmente en la etiqueta. Esto fomentará aún más la experimentación y la innovación en el viñedo, lo cual es un movimiento positivo.

La variabilidad de las cosechas continúa en Chile, y 2024 se perfila como una cosecha muy larga y extendida, pero con un excelente potencial. Las condiciones más cálidas en el norte adelantaron la cosecha en Limarí y Elqui a finales de enero, mientras que las condiciones más frescas en el sur retrasaron la cosecha en algunas partes de Maule hasta mediados de mayo. Chile ha experimentado dos inviernos muy húmedos en 2023 y 2024, lo cual ha sido una excelente noticia para la industria del vino, permitiendo reponer las reservas de agua que estaban muy disminuidas.

Fue una cata fantástica para la guía: más de dos semanas y casi 800 vinos. Chile es, sin duda, uno de los países productores de vino más dinámicos del mundo, y cada año veo innovaciones y desarrollos realmente positivos. El ritmo de cambio es lo que realmente me sorprende, y Chile es mucho más emocionante de lo que era hace solo 10-15 años. Gran parte de eso se debe a la generación más joven que está surgiendo y que está abierta a nuevas ideas, técnicas y desafíos. Debo decir que nada de esto hubiera sido posible sin el increíble trabajo de Sofía Le Foulon, quien logra mantener a Pablo y a mí en orden, ¡lo cual no es poca cosa! Finalmente, gracias a todos los productores que compartieron sus vinos, su tiempo y su conocimiento conmigo. Felicitaciones a todos por sus merecidas puntuaciones.


Alistair Cooper MW

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